La Brújula Despistada

La Brújula Despistada
La Brújula Despistada.

jueves, 31 de octubre de 2013

... y nos dieron calabazas.

Ya es Hallowe'en otra vez. Hoy todo se llena de fantasmas, brujas, monstruos que viven debajo de las camas... y de calabazas. Todo invadido por calabazas sonrientes. ¿Y por qué todo lleno de calabazas, como si fuera Septiembre?
Pues todo viene de una leyenda irlandesa:

Jack era un granjero tacaño, avaro, tramposo, pendenciero y todo lo que se os ocurra. Una noche que volvía a su casa, se encontró con el Diablo, que le dijo que ya le tocaba, y que como estaba clarísimo que Jack iba derechito al infiero, pues ya, directamente, venía a recogerlo él. Jack le dijo que bueno, que vale, pero que antes le apetecía que el Demonio le cogiera una manzana de un árbol que había allí mismo. Cuando el Demonio hubo trepado a por ella, Jack dibujó una cruz en el tronco (o lo rodeó de cruces, según otras versiones) y el Diablo se quedó allá arriba, pidiéndole a Jack que las quitase. Y Jack le dijo que sólo las quitaría si le concedía diez años más de vida. El Demonio le dijo que sí,que trato hecho, y Jack retiró la (o las) cruz y se fueron cada uno por su lado.
Al cabo de diez años, el Diablo volvió a buscar a Jack, que estaba en un bar tomando una copita o dos. Cuando se encontraron, la cosa sucedió más o menos así:
-Hombre, Jack, qué bien te veo. Oye, que vengo a buscarte, que ya es hora de que te vengas allá conmigo.
-Ah, sí. Espérate un momento, que me tome una ronda más.
Y tras la ronda, Jack le dijo al Diablo:
-¡Ay, que no llevo dinero encima! Conviertete un momento en moneda, que pague.
Y el Demonio se convirtió en moneda. Pero Jack, en vez de pagar la ronda, la metió en el bolsillo, donde llevaba otro crucifijo. El Demonio, que no podía salir ni recuperar su forma original, le dijo:
-¡Otra vez! ¡Serás...! ¿Y ahora que quieres?
-Quiero que me alargues otros diez años la vida y además que después no tenga que entrar en el infierno.
-Vale, vale, pero sácame de aquí.
Y Jack lo sacó, pagó (o no) su ronda, y se fueron cada uno por su lado.
Cuando Jack murió, no le fue permitida la entrada el cielo. Pero tampoco pudo entrar en el infierno, porque así se lo había prometido el Diablo. Así que tuvo que vagar y vagar por los caminos durante las noches. Por eso pidió algo de luz y el Demonio, como burlándose, le dio una brasa encendida. Para llevarla, Jack cogió un nabo, lo vació y metió la brasa dentro. Por eso, desde entonces Jack es conocido como Jack O'Lantern (Jack el de la Linterna)
Sí, antes de las calabazas lo que se usaba por Hallowe'en eran nabos. Cuando los irlandeses emigraron a América, llevaron la tradición consigo. Pero, una vez allí, los nabos fueron sustituidos por calabazas, porque resultaban mucho más resitentes para tallar y llevar una luz dentro. 

jueves, 24 de octubre de 2013

Por si os parecía rara la mermelada de tomate…

Acostumbrados a las clásicas mermeladas de melocotón, ciruela, naranja (amarga o dulce), fresa… hay quien se extraña cuando se entera de que existe la mermelada de tomate, se asombra cuando descubre la mermelada de higo y se queda boquiabierto, ojiplático, cuando ve la mermelada de cebolla.
Imaginaos cómo me quedé yo cuando encontré mermelada de pétalos. Sí, esa mermelada existe. Va en serio.


miércoles, 16 de octubre de 2013

miércoles, 9 de octubre de 2013

El Día de los Enamorados

No, no me estoy equivocado de fecha. Hoy es el Día de los Enamorados.
Aunque parezca que san Valentín y el 14 de Febrero tengan el monopolio de días de los enamorados, no es así, o no lo es del todo.
En la Comunitat Valenciana se celebra el 9 d'Octubre, por sant Dionís (san Dionisio) el Día de la Mocaorà, que viene a ser el Día de los Enamorados valenciano. El novio regala a la novia una bandeja con frutas y hortalizas valencianas de mazapán y el tronaor y la piruleta, envueltos en un pañuelo (o una bufanda, o un chal), que se compran allí mismo, en la pastelería, junto con los mazapanes.


En la época  medieval se regalaban bandejas con frutas a los invitados (a los invitados ricos, claro). Las frutas pasaron a ser dulces de azúcar y mazapán tras la introducción de la caña de azúcar en Valencia. Esto derivó en un regalo por san Dionisio, ya que se contaba que, a la entrada del rey Jaime I y su mujer Violante de Hungría a Valencia, los valencianos les ofrecieron frutas.
La costumbre de incluir la piruleta y el tronaor es posterior. Era costumbre durante el día de sant Dionís lanzar petardos y cohetes. Sin embargo, ocurrió un año un accidente grave: varias personas murieron y 20 casas se quemaron, así que el rey prohibió lanzar más cohetes. Los panaderos decidieron sustituirlos por dos dulces que los representaban.


Y además, existe otro patrón del noviazgo: san Rafael, arcángel, que se celebra el 29 de Septiembre.