La Brújula Despistada

La Brújula Despistada
La Brújula Despistada.

viernes, 31 de octubre de 2014

Sa Bubota

Hoy traigo a un ser singular, extraño, pero silencioso y hasta agradable. Se trata de la bubota.
Este es una especie de fantasma sigiloso que no ha pertenecido a nadie, es decir, no es un alma en pena (lo que sería propiamente un fantasma) sino simplemente un espectro que nunca molesta a nadie.
Este ser recibe otros nombres parecidos según la zona: bubota, bumbota, bumberota, mumorota, marmota, muserota, mumaranta... En Mallorca también se le llama "bubota" a la sombra de una persona.
La bubota pasea por las noches derca de cementerios, caminos y cruces. A pesar de ser inofensiva, encontrársela por el camino de noche asusta de por sí, por ello, muchos bromistas y ladronzuelos se hacen pasar por bubotas. Para distinguir una bubota falsa de una auténtica, sólo hay que llevar un buen garrote porque, en realidad, la bubota falsa sólo es alguien que ha hacho un bastidor, ha puesto una calabaza con dos agujeros como ojos y una luz dentro y una sábana cubriéndolo todo y se ha metido dentro. Para distinguir a la bubota auténtica de la falsa, se pega la garrotada y, si la supuesta bubota se cae, es que lleva una persona dentro. Otro método algo más fuerte es llevar la escopeta. Si, al disparar, la bubota sale corriendo, es que no era una bubota real. Sin embargo, sabedores de este método, a veces los fabricantes de bubotas no se meten dentro de ella, sino que la cuelgan de una rama. Así, aunque se le pegue un tiro o una garrotada, la bubota ni se cae ni sale corriendo. La única manera, en este caso, para comprobar su autenticidad es acercándose a mirar.
En Teulada hay una bubota conocida a la que se le llama Jonaina. Quien pasa de noche cerca de la fuente de la Jana puede notar un peso muy leve sobre sus hombros: es Jonaina, colgada de su espalda. Si en ese momento se gira, no verá a nadie y dejará de sentir las manos sobre los hombros. La bubota se habrá marchado sin más. Sin embargo, hay un movimiento más inteligente, una fórmula mejor, para cuando esto ocurre: sin girarse, hay que seguir caminando hasta llegar frente a la iglesia. Al pasar por delante, se formula mentalmente un deseo pequeñito. Y ella desaparecerá igualmente, pero dicen que acabará concediéndolo.