La Brújula Despistada

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La Brújula Despistada.

viernes, 21 de junio de 2013

Las Vagaciones de doña Bartola.

¡Por fin! Para muchos, incluida yo, hoy empiezan las vacaciones de verano... Después de mucho esfuerzo, al fin podemos tumbarnos tranquilamente a la bartola...
Quien sea que inventara las vacaciones fue alguien muy, muy listo... Bueno, de hecho, los romanos ricos ya iban de turistas veraniegos a la Galia e Hispania. Pero a partir de 1920 es cuando se empezó a tener conciencia de la importancia del descanso.
Esta (bonita) palabra viene precisamente del latín vacans, vacantis, vacare: literalmente, estar vacío, desocupado. Libre. También de vacui dies (dias vacíos, de descanso) y vacatio, vacationis (dispensa, exención), y no de vagare, que es vagar. O sea, que las vacaciones, al contrario de lo que se piensa, no son vara vagar. Ni, por esa regla de tres, para hacer el vago.

A la vez, la expresión tumbarse a la bartola, en contra de lo que pueda parecer, no deriva del modo de tumbarse de una señora llamada Bartola. Viene del modo de tumbarse de los campesinos al acabar las cosechas en Agosto, coincidiendo con la celebración de san Bartolomé (24). Tras las cosechas, había unas "vacacioncillas" hasta la vendimia de Septiembre. La bartola, además, es una palabra para referirse a la barriga. Al parecer, los campesinos, al descansar, solían hacerlo panza arriba.









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